El Valois Museo del Tiro con arco

El museo del Tiro con Arco y de la Región de Valois (Musée de l’Archerie et du Valois en francés), instalado en un palacio urbano del siglo XVIII, desvela la historia de este deporte a través de una colección única en Francia, además de exponer un importante fondo de estatuas procedentes de las iglesias de la región de Valois.

¿Cómo llego al Valois Museo del Tiro con arco?

Rue Gustave Chopinet - 60800 Crépy-en-Valois

Tome la línea K hasta la estación Crépy en Valois. En diez minutos a pie, estás en el Valois Museo del Tiro con arco.

Un punto de encuentro entre el tiro con arco y el arte sagrado

Un castillo medieval domina la localidad de Crépy-en-Valois desde lo alto de un promontorio. Se trata de un enclave que cuya riqueza histórica justifica por sí sola la visita. Su leyenda comienza en 1170, con la edificación de una capilla dedicada a san Albino. En el siglo XIII, Felipe I la amplió y mandó construir en ella un castillo residencial, que se convirtió en el siglo XV en la sede de la administración del ducado de Valois. Desde el siglo XVIII y hasta 1850 sirvió como prisión. Tras la Segunda Guerra Mundial, el castillo de Crépy-en-Valois pasó a ser un museo dedicado al tiro con arco, un tema muy popular en la región. No fue hasta 1973 cuando se instaló en las salas altas del Castillo la colección de arte sacro.

Esta rica colección de arcos, que incluye desde armas prehistóricas con más de 10.000 años de antigüedad a los arcos de los campeones olímpicos contemporáneos, es única en Francia. Armas procedentes de todos los continentes y todas las épocas muestran al público la historia del tiro con arco y la evolución de sus técnicas de fabricación.

Las salas altas del castillo están dedicadas al arte sacro. En 1973, varios municipios de Valois depositaron en este museo algunas de las más espléndidas esculturas de sus iglesias. Estas estatuas de madera y piedra que representan a diversas figuras religiosas, entre las que destacan la Virgen María y San Sebastián, datan de entre los siglos XIII y XX.

La leyenda cuenta que San Sebastián, cristiano converso y capitán de la guardia del emperador romano, salvó a un gran número de cristianos durante las persecuciones del siglo III antes de ser acribillado por las flechas de los arqueros imperiales. Diversas esculturas y pinturas que forman parte de las colecciones del castillo establecen el vínculo entre el tiro con arco y el arte sacro.