Chateaubriand escribió sobre los árboles del Vallée-aux-Loups : «Los conozco todos por su nombre, como si fueran mis hijos : son mi familia, no tengo otra». El dominio departamental del Vallée-aux-Loups de Châtenay-Malabry invita a pasear entre praderas, sotobosques y un parque romántico, por el entorno que tanto le gustaba el escritor, quien plantó aquí sus propias especies. En el centro del parque se encuentran la torre Velléda en la que Chateaubriand instaló su despacho, el arboreto y la casa en la que vivió desde 1807 el autor de Memorias de ultratumba. Todo el conjunto conforma un paseo romántico que permite seguir la pista de uno de los grandes nombres de la literatura. La casa se puede visitar libremente o con guía y permite descubrir la forma de vida del autor, desde su comedor al salón azul o el jardín de invierno pasando por la antecámara turca, los dormitorios y la biblioteca.

Este dominio departamental, lugar emblemático de la vida de Chateaubriand, está además catalogado como «jardín notable». Un paseo es la forma perfecta de conocer los recuerdos naturales que el escritor traía de sus viajes, como un cedro del Líbano, un ciprés de los pantanos de Luisiana o un plátano de Grecia.