La basílica del Sagrado Corazón domina París desde lo alto de la famosa Butte Montmartre. El Sacré Coeur es un monumento del romance parisino. Su estilo arquitectónico romano-bizantino sin duda contrasta con las otras grandes iglesias parisinas. Su originalidad y posición lo convierten en el segundo lugar más visitado de la capital, con 11,2 millones de visitantes cada año.

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La basílica fue construida en el siglo XIX sobre pilotes. La roca excavada en las canteras no formaba un terreno suficientemente sólido, era necesario construir 83 pilares de 33 metros para sostenerla. Para disfrutar de una vista excepcional, deberá subir los 300 escalones de la cúpula. Desde allí, observará a Saint-Michel matando al dragón, o al famoso Saboya, al abrigo del campanario.

Ella es la campana más grande del mundo. No te pierdas el gran mosaico del corazón, uno de los más grandes del mundo, y el órgano notable.