Montparnasse, considerado durante mucho tiempo como el paraíso de los artistas, es hoy un verdadero barrio de negocios. Este impulso comercial comenzó en los años sesenta del siglo pasado, cuando se construyó junto a la nueva estación de tren la torre Montparnasse. Aunque con sus célebres cafés y bares sigue siendo un lugar clave de la vida nocturna parisina, el barrio vive por el día al ritmo de las horas de oficina. En la esquina de la calle de Rennes, un edificio art déco acoge hoy un centro de negocios : una combinación que simboliza esta evolución. No obstante, el monumento más emblemático del Montparnasse económico y financiero es la torre homónima de 56 pisos. Ofrece a las empresas una superficie total de 100.000 m2 y en ella trabajan a diario más de 5.000 personas. Es un inmenso enjambre de 210 m de alto que también brinda a los turistas la posibilidad de disfrutar de una magnífica panorámica. Son muchas las oficinas y empresas que se benefician de su situación privilegiada, al norte del decimocuarto arrondissement y junto a una de las estaciones de tren más grandes de París. El barrio se ha convertido en el centro de negocios más importante de la margen izquierda y en la sede de grandes compañías de servicios financieros y transporte.