La Biblioteca Nacional de Francia conserva un magnífico patrimonio documental francés reunido desde la Edad Media y heredero de las colecciones reales. Esta institución, que también gestiona los depósitos legales, guarda primorosamente entre sus muros de sus siete edificios unos 14 millones de libros, sin contar estampas, revistas, manuscritos o partituras.

El corazón de la Biblioteca Nacional de Francia es el edificio ubicado en el paseo François-Mauriac, que inauguró en 1995 François Mitterrand. En él se encuentran las salas de lectura y los espacios de recepción y exposición, en concreto en la biblioteca Haut-de-Jardin. Todo el mundo puede acceder a ella para estudiar, cultivarse o divertirse gracias a las visitas guiadas y los talleres destinados tanto a jóvenes y adultos : encontrará temas como «Un paseo insólito a través del arte contemporáneo», «Fabrica tu propio libro» o «Tras las huellas de marco polo».

Además, la biblioteca digital Gallica permite consultar 2,5 millones de documentos, una fuente única en todo el mundo.