La ciudad medieval de Provins es un viaje en el tiempo. Catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, reúne más de 58 monumentos históricos. Es un testimonio vivo de lo que podría haber sido una opulenta ciudad comercial en los siglos XII y XIII. Organizado con espectáculos, fiestas y recreación, seduce a todos los visitantes.

Todavía distinguimos hoy la Ciudad Alta, llamada Le Châtel, y la Ciudad Baja, llamada Val. Descubrirá la marca de los Champagne Tales, de los cuales Provins fue una fortaleza. Pase las murallas y las puertas fortificadas. La cima de la ciudad está dominada por un torreón, el Tour César. Su arquitectura como marco es notable. Y debajo de la ciudad, las habitaciones bajas románicas y góticas se suceden en una red de pasajes subterráneos.

Sus refinamientos, una sala baja abovedada abovedada, capiteles esculpidos, etc., dan testimonio de la prosperidad de la ciudad en el momento de las grandes ferias de champán. Más allá del patrimonio económico, el patrimonio religioso también está floreciendo: la colegiata de Saint-Quiriace, la iglesia de Saint-Ayoul ...